¿Alguna vez le has echado leche a la base, has utilizado un soplador para encender la cachimba o has puesto un gestor de calor encima del hornillo para encenderlo antes?

Si la respuesta es sí… ¡La que has podido liar! Es normal que, aunque seas un fumador asiduo de cachimbas, cometas algún que otro error… ¡Ni te ralles! Todos los cometemos, pero lo importante es que sepas cuáles son esos errores para que, así, los evites y puedas disfrutar al máximo de tu shisha. 

Precisamente, eso es lo que venimos a contarte en este artículo: los errores más comunes que solemos cometer a la hora de preparar una cachimba. ¡Toma nota!

Error N.º 1: El nivel del agua

El nivel del agua es una de las cuestiones que más calentamientos de cabeza provoca en los fumadores de cachimba y también el principal error a la hora de prepararla. ¿Hasta dónde tengo que llenar la base de agua?

La respuesta a esa pregunta no es exacta, pero sí que te podemos orientar para que, más o menos, tú lo calcules. El agua tiene que cubrir, aproximadamente, dos dedos desde el final del tubo de inmersión o si tiene difusor, hasta que cubra todo el difusor.

¿Qué ocurre si me paso y le echo demasiada agua? Pues que el agua entra por la manguera y, en vez de fumar, lo que acabarás haciendo es beber agua. Por tanto, bajo ningún concepto se puede echar más agua de la que os indicamos anteriormente.

Error N.º 2: Cantidad de tabaco

Otro de los errores que cometemos a menudo es echarle poco tabaco a la cazoleta. Cada cazoleta tiene una carga, que puede ser mayor o menor dependiendo del tipo de cazoleta, pero nunca debemos echarle menos tabaco del recomendado.

Si le echas poco tabaco o dejas clareo dentro de la cazoleta, no vas a fumar bien y no vas a poder obtener todo el sabor que quieres de tu shisha. El tabaco se debe echar de forma que esté suelto y puedes utilizar un punzón para cubrir toda la zona de la carga. Así, consigues que la cazoleta tenga una forma homogénea. 

Error N.º 3, 4 y 5: El papel de aluminio

El papel de aluminio es otro de esos accesorios con los que cometemos errores. ¿El principal? No usar el papel de aluminio correcto. Muchas personas utilizan el papel de aluminio doméstico y este no es el adecuado para preparar una cachimba.

El papel de uso doméstico suele tener unas 20 micras de grosor, mientras que el papel de aluminio para cachimba suele tener entre 40 y 50 micras de grosor. 

¿Qué puedes hacer si no tienes papel específico para shisha? Puedes coger el papel doméstico y plegarlo tres o cuatro veces, pero nosotros no lo recomendamos, ya que para eso existe un papel de uso específico. 

Otro error que se comete con el papel de aluminio es no tensarlo bien. Este papel, cuando se prepara, hay que tensarlo correctamente, si no el tabaco puede pegarse al papel y quemarse, por lo que la shisha sabrá a quemado. 

Lo ideal es que lo tenses y le dejes el faldón para hacerle los agujeros y, una vez hechos, lo tenses del todo. Si lo tensas directamente y le haces los agujeros, el papel puede destensarse y, por tanto, quemarse el tabaco.

El tercer error relacionado con el papel de aluminio es hacerle una barbaridad de agujeros o hacérselos muy grandes. ¡No! Los agujeros hay que hacerlos equidistantes y con un tamaño adecuado.

Error N.º 6: Glicerina en el tabaco

Una de las cosas que la gente suele hacer, pero nosotros no lo recomendamos, es echarle glicerina al tabaco para provocar esa pompa de humo que se produce cuando fumamos shisha. La glicerina se puede utilizar en tabacos muy muy secos, como Al Fakher, para darle un poco de humedad al tabaco.

Lo ideal es echarle unas gotitas de glicerina en el paquete del tabaco, pero no una gran cantidad porque produce que se queme el tabaco mucho antes.

Error N.º 7: Los carbones

En el tema de los carbones se suelen tener muchas dudas. El principal error es que se calientan muy poco o en exceso. Cuando se calientan poco, la shisha no tira y, por eso, es importante saber cuándo están listos.

Nosotros recomendamos colocarlos en el hornillo como en la imagen a continuación y, una vez estén la mitad de color gris, le damos la vuelta para que se caliente la otra parte. Después, cuando esté todo gris, cogemos el carbón con las pinzas y soplamos para tirar la ceniza. 

Error N.º 8: El soplador

Seguramente habrás visto que en muchos locales se utiliza un soplador para calentar antes el carbón o, incluso, la cachimba a través de un adaptador. Esto es un gran error y no se debe hacer bajo ninguna circunstancia. 

La cazoleta tiene su tiempo, que normalmente suele ser entre 5 y 6 minutos, y es esencial que este tiempo se respete sin fumar para sacarle el máximo rendimiento.  No es necesario ni recomendable utilizar un soplador o arrancador.

Error N.º 9: Los carbones autoencendidos

Los carbones autoencendidos son esos carbones que se encienden con el mechero y en cuestión de segundos. Aunque este tipo de carbón se utilice, ya que para eso existe el producto, no es el más recomendable, puesto que lleva muchos químicos y muchas veces, cuando fumas, provoca dolor de cabeza, carraspera y mal sabor en la fumada. 

No es un error, porque, como hemos dicho, este producto existe, pero no recomendamos usarlo. 

Error N.º 10 y 11: Los gestores de calor

 Otro error muy común es colocar el K-Low o cualquier otro gestor de calor en el hornillo para que se caliente antes. Esto bajo ningún concepto lo recomendamos. De hecho, hemos tenido casos de personas a las que la pieza del gestor de calor se le ha fundido en el hornillo y se ha derretido. 

Los gestores de calor no se deben precalentar porque, además de que se pueden fundir el hornillo también, pueden quemar mucho antes el tabaco. El proceso es muy sencillo: cuando pongas el K-Low en la cazoleta, le pones los carbones y esperas los minutos correspondientes. 

El otro error relacionado con los gestores de calor es no saber utilizarlos adecuadamente. Por ejemplo, el K-Low no se pone en la cazoleta con papel de aluminio porque no transmite bien el calor y, por tanto, no puedes sacarle todo el rendimiento. 

También es importante saber qué cantidad de carbones tienes que colocar en cada gestor de calor porque, si te pasas y le pones de más, se calentará tanto que acabarás quemando el tabaco y, si le pones pocos, va a tardar mucho en calentar.

Error N.º 12: Leche en la base

Existe la creencia de que echarle leche a la base provoca más humo o un humo más denso… Y eso es completamente falso. No se le debe echar ni leche, ni vodka, ni Red Bull, ni cualquier otra cosa que se te ocurra. En la base se echa agua y nada más. 

Si le echas leche u otro líquido, se te puede estropear el conector y el final del tubo de inmersión. Además, si encima se te olvida quitar la leche… La próxima vez que vayas a fumar, te puedes encontrar la leche cuajada. Y eso sí que da ganas de vomitar. 

Error N.º 13: La limpieza de la cachimba

Lo sabemos, da muchísima pereza, pero uno de los errores más gordos que cometemos es no limpiar adecuadamente la cachimba. Mucha gente se limita a cambiarle el agua y punto, pero esto no es así, la cachimba hay que limpiarla y ¡más si fumas sabores dispares!

Si no quieres limpiarla de un uso a otro vale, pero lo que sí te recomendamos es que, al menos, quites el agua de la base porque, si no, el difusor y las diferentes piezas se pueden oxidar y no te durarán tanto. 

En este artículo sobre Cómo limpiar tu cachimba y dejarla reluciente, te contamos los trucos para que, limpiarla, sea algo divertido (dentro de lo posible). 

¡Muy bien, cachimberos! Hasta aquí nuestra sección de Cachimberos, enseña y entretiene, esperamos que te haya servido de algo y que, de ahora en adelante, no cometas ninguno de estos errores… O, al menos, ¡la mayoría de ellos!

Ahhh, y si se te ocurre algún otro error que se cometa a la hora de preparar una shisha, ¡cuéntanoslo en un comentario! Queremos saber qué opinas sobre ello.