¿Te has dado cuenta de que cada vez que fumas se mezclan los sabores o, simplemente, de que tu cachimba está empezando a oler un poco mal y no sabes por qué puede ser?
Si por tu mente ha pasado la palabra “sí”... ¡Ay, pillín! Lo mismo es que se te ha olvidado hacer una de las cosas más importantes (y más costosas, seamos sinceros), de tener una shisha: limpiarla.
Tanto si llevas un tiempo en el mundo cachimbero como si te estás iniciando, seguro que una de las cosas que más pereza te da al fumar cachimba es tener que limpiarla. Bueno, ¡pues eso se acabó!
En este artículo, te vamos a explicar de forma sencilla los pasos que debes de seguir para mantener tu shisha como el primer día y para que limpiarla te resulte lo menos engorrosa posible.
¿Qué productos necesito para limpiar mi shisha?
Antes de entrar de lleno en explicarte cuál es el proceso de limpieza en sí, es importante que sepas qué productos de limpieza para cachimba debes utilizar para conseguir dejarla como nueva.
Lo primero que necesitas tener a mano a la hora de limpiar tu shisha es, simple y llanamente, agua, así como limpiador para cachimba y cepillos especiales.
Es muy importante que el limpiador o jabón que utilices sea el que está fabricado especialmente para limpieza de cachimbas. ¿Por qué? Porque si utilizas otro tipo de jabón, como fairy o jabón de manos, estos no quitarán completamente los restos de tabaco ni los olores. Y sabemos que es muy desagradable fumar vainilla que, por ejemplo, te sabe a menta.
Además, los líquidos limpiadores para cachimba se encargan también de quitar las marcas de cal, algo muy importante teniendo en cuenta que el agua suele llevar mucha cal y dejar pequeños surcos de color blanco.
Actualmente, existen miles de marcas de jabones o limpiadores de cachimba, aunque nosotros recomendamos los de la marca Cold Smoke, que puedes encontrar disponibles en nuestra web, o los de la marca de Logistic Hookah.
En cuanto a los cepillos, existen diferentes tipos de cepillos según la parte de la shisha que se vaya a limpiar: manguera, base, mástil, varilla… Aunque los que más variedad tienen son los que sirven para limpiar la base.
Estos pueden, incluso, ser moldeables y el objetivo es que se adapten a las características y forma de la base, si es una base fina, estrecha, ancha, grande (como las bases rusas o las Eggermann), pequeña…
Lo primero que debes saber antes de explicarte cómo limpiar cada una de las piezas de la cachimba es que tienes que darle un enjuague absoluto a todas las partes para, así, quitarles los restos más gruesos y superficiales.
¡Hora de limpiar! Primer paso: limpiar la manguera
La manguera es una de las partes más importantes que se debe limpiar después de cada fumada, ya que, a través de ella, se desplaza el humo y, en ocasiones, los restos de melaza o saliva, hacia nuestra boca. Por eso, hay que tenerla siempre muy limpia.
El primer paso para limpiar la manguera es retirarla del conector de manguera, que recomendamos que también se limpie. Para ello, giramos suavemente la manguera de un lado a otro y tiramos hacia fuera para soltarla del adaptador.
Después de retirar la manguera, podemos soplar a través de la boquilla o de uno de los extremos para expulsar el humo que todavía quede en su interior.
Ahora sí, llega el momento de la limpieza. Para ello, necesitamos un cepillo de limpieza para manguera, que consiste en un cable de unos 1,65 centímetros, aproximadamente, extensible y flexible.
Este cable es parecido al que utilizan los electricistas para instalar la fibra y, en sus extremos, tiene como dos especies de cabezas con pelos de plástico, que ayudan a limpiar la manguera por dentro. Desde Cachimberos, solemos coger la cabeza menos ancha para cortarle un poco el pelo, al principio, de esta forma, es mucho más rápido y cómodo introducirla por el orificio de la manguera.
Pasos para limpiar una manguera de cachimba
- Echamos agua por uno de los extremos y dejamos que circule por el interior de la manguera unos segundos. Aprovecho para echarle por uno de esos extremos el limpiador para cachimba.
- Humedecemos también las dos cabezas del cepillo y le echamos un poco de limpiador.
- La cabeza que hemos recortado previamente, la introducimos por uno de los extremos de la manguera y la deslizamos hasta que salga por el otro extremo.
- Una vez la cabeza salga por el otro extremo, agarramos la otra y la introducimos con nuestros dedos en la manguera.
- Ahora llega el momento de coger el extremo que hemos metido primero en la manguera y tirar de él. En este punto, es importante que tengas cuidado de no hacerte daño con el cable y utilices un trapo o unos guantes. Conforme vayas tirando, tendrás más cable por ese lado y el cepillo del otro extremo se deslizará por el interior de la manguera, limpiando todos los restos de tabaco o saliva.
- Una vez realizada esta acción (que se puede realizar varias veces), cogemos de nuevo la manguera y le volvemos a echar agua para enjuagarla.
- El último paso es escurrirla y dejarla secar.
Segundo paso: limpiar la base de la cachimba
Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de limpiar la base es, precisamente, el tipo de base que tienes, ya que así sabrás qué cepillo te conviene mejor utilizar.
Por ejemplo, pongamos que tienes una base de la Steamulation Pro X Mini, para ello, podrías elegir un cepillo de limpieza para base Swan (también conocido como cepillo cisne) que, además, es moldeable.
Pasos para limpiar la base
- Vaciamos el contenido de la base después de haberla utilizado y le echamos agua hasta llenar, más o menos, media base. Le añadimos también limpiador y, tapando el orificio por donde se introduce el agua, agitamos varias veces. Después, la dejamos reposar mientras limpiamos el resto de las piezas de la cachimba.
- Una vez hemos limpiado el resto de piezas, volvemos a agitar la base como anteriormente y vaciamos el agua que había en su interior.
- Le volvemos a echar el producto (agua + limpiador) y humedecemos el cepillo que vamos a utilizar para limpiarla.
- Introducimos el cepillo por la parte de arriba de la base y hacemos movimientos circulares, de tal forma que la zona de la cabeza del cepillo coincide con el pliegue de la base.
- Presionamos hacia abajo y limpiamos toda la parte interna de la base.
- Una vez hecho, sacamos el cepillo, vaciamos el agua y le damos a la parte externa de la base con el cepillo.
- Por último, volvemos a echar agua en la base y la enjuagamos. El siguiente paso es dejarla secar, podríais colocarla al revés para que escurra antes, pero nosotros NO lo recomendamos, ya que se puede volcar y romperse.
Tercer paso: cómo limpiar el mástil o la varilla
A la hora de limpiar el mástil, la varilla o la boquilla de la cachimba, se suele utilizar un cepillo con cuerpo de mango, que se caracteriza por ser un instrumento alargado, con un mango para sujetarlo en un extremo y, en el otro, una cabeza con fibras para limpiar las piezas.
El proceso es el mismo que os hemos explicado anteriormente:
- Se enjuaga la pieza para que se vayan los restos más gordos de tabaco o suciedad y la pulverizamos con el líquido limpiador.
- Humedecemos el cepillo que vamos a utilizar, le echamos también líquido limpiador, y lo introducimos por un extremo del mástil, varilla o boquilla, hasta que la parte de la cabeza con fibras salga por el otro extremo.
- En ese momento, hacemos movimientos de entrada y salida y limpiamos la pieza por el interior.
Cuarto paso: limpiar el resto de piezas de la cachimba
Ahora que te hemos explicado cómo limpiar la base, la manguera y el mástil, varilla o boquilla, llega el momento de saber cómo se limpian el resto de piezas de la cachimba.
Lo hemos dejado en un solo apartado porque, realmente, todas se limpian de la misma forma: se enjuagan, se pulverizan con el líquido limpiador, le damos un poco con el estropajo para quitarle lo más gordo y volvemos a enjuagar.
Es muy importante que no utilices jabón de uso doméstico ni desengrasantes, ya que eso puede hacer que se quede un mal sabor e, incluso, que te intoxiques cuando vuelvas a fumar de tu shisha.
¿Qué pasa si no limpio mi cachimba adecuadamente?
Limpiar la cachimba adecuadamente, aunque pueda parecer difícil o te dé pereza, es una de las principales labores que tienes que realizar si no quieres dañar a tu shisha.
En primer lugar, las cachimbas tienen piezas de metal y, si no limpias y cuidas esas piezas adecuadamente, es muy probable que se oxiden. Algo parecido ocurre con la cal y el agua, que puede crear corrosiones o manchas en la base.
Además, el no limpiar tu shisha después de utilizarla provoca que, como hemos dicho anteriormente, se mezclen los sabores o los olores de los diferentes tabacos que utilices, lo que puede llegar a ser bastante desagradable y hacer que no disfrutes de tu shisha.
Esperamos que esta guía para limpiar una cachimba adecuadamente te haya servido y, si todavía tienes algunas dudas, ¡contacta con nosotros o déjanos un comentario en este post! Estaremos encantados de ayudarte.